El policía Miguel Roa pelea por estas horas contra la profunda herida que le produjo ayer un balazo que le perforó el cráneo, cuando intentaba evitar un robo en el barrio Victoria, de esta capital, durante su día de descanso. "Está grave, es un paciente muy crítico pero en medio de este cuadro, lo positivo es que no tiene muerte cerebral", informó el médico Jorge Valdecantos, subdirector técnico de hospital Angel Cruz Padilla.
De acuerdo al último parte, el tiro le provocó una lesión "tremendamente compleja", por lo que en algún momento se temió por su vida. "Anoche lo operamos y procuramos disminuir el daño y ahora hay que esperar su evolución. De todos modos, es seguro que tendrá secuelas. A su familia le podemos decir que para su cuidado está en el mejor lugar de Tucumán para estos casos, que es nuestro hospital", señaló Valdecantos.
Ayer, cerca de las 19, Roa se encontraba descansando en su casa,
situada en el pasaje Japón al 2.000. Desde allí vio que dos individuos
intentaban asaltar a una joven en la vía pública, no dudó y comenzó a seguir a los ladrones, en su moto. Cuando llegó a la esquina de Malabia y Pellegrini recibió el impacto y cayó
herido. LA GACETA ©